No cabe duda que es una excelente terapia desestresante, nos evade de las tensiones y preocupaciones y hace que desconectemos de la rutina diaria. Esto quizás ya lo sabíamos muchos, pero estamos acudiendo a un auténtico fenómeno social. Una afición antes más propia de abuelas o madres ha pasado a ser un hobby entre los jóvenes, que cada vez está más de moda y hace que estemos presenciando como el ganchillo y el punto vienen pisando con fuerza.
Es
usual ver cómo se crean grupos de jóvenes que tejen, y lo hacen en lugares
públicos, se reúnen para compartir consejos y técnicas acerca de sus creaciones,
y, ¿por qué no? Alguna que otra confidencia más en torno a las agujas de tejer.
Incluso
existe el Día Internacional de Tejer en Público, que se suele celebrar a
principios de junio cada año. En torno a eventos que tienen lugar en multitud
de ciudades españolas se organizan acciones con fines solidarios y suponen un
punto de encuentro para los “knitters”.