Todo te perece poco, quieres ir sensacional, los nervios, la ilusión, los días que pasan, la fecha que se aproxima... ¡¡¡Y yo sin bolso!!!
Así que este fué el momento ideal para retomar lo que un día comenzaron a enseñarme, como ya os he contado, mi abuela y mi tía. Tenía que poner de nuevo Las manos de Lola a trabajar, y a recuperar la destreza perdida.
Más que a trabajar, en un principio tuve que experimentar, buscar ideas aquí y allá, y por fín ponerme manos a la obra. no sin antes estudiar cómo combinar los colores, seleccionar el tejido adecuado, esperarme en todos los detalles: El cierre, la cadena que haría de asa y las cuentas que la formaban, los flecos...
Os muestro el resultado:
Mas adelante os mostraré otra foto dóde se pueda apreciar el efecto sobre la tela de la falda larga que llevaba ese día pues queda muy bonito.
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